Una de las preguntas más comunes cuando alguien ha comprado un Aerógrafo o le da los primeros usos, es: ¿Como limpiar una pistola de pintar? ¿Necesito un limpiador para mi aerografo? Y la respuesta es… NO, no necesitas un limpiador de ultrasonidos ni productos caros, te vamos a enseñar a como limpiar tu aerógrafo de forma casera.
Si tienes dudas sobre como deberías limpiar tu Aerógrafo, sea de acción simple, acción doble, por gravedad o cualquier tipo, sigue leyendo este post. Te enseñaremos a limpiar tu kit de aerografia paso a paso.
Como limpiar un Aerógrafo de Acción simple
¿Cómo limpiar un Aerografo de acción simple?, No te preocupes, la tarea de limpieza de este tipo de aerógrafos no es algo complicado. Lo más importante, tanto si tenemos un aerógrafo de este tipo como si es de doble acción, es evitar siempre que la pintura se seque dentro del calderín.
Materiales de Limpieza
Los materiales necesarios para limpiar pintura acrílica en nuestro aerógrafo son sencillos y al alcance de cualquier bolsillo. Estamos hablando de:
- Servilletas de papel
- Bastoncillos de algodón (para los oídos)
- Disolvente (en el caso de acrílicos, alcohol de farmacia y para los esmaltes símil aguarrás)
Con estos materiales ya podríamos empezar nuestra limpieza sin ningún problema, pero si quieres hacerlo de la forma más completa posible, OJO no son NECESARIOS, pero si que recomendados estos materiales:
- Cepillos de dientes interdentales individuales. (Son como pequeñas escobillas con un manguito de goma)
- Depósito/calderín extra. Lo llenamos de disolvente y lo tenemos siempre preparado
- Bote con amoniaco (solo si trabajamos con acrílicos)
Proceso de Limpieza
Una vez tenemos nuestros materiales listos podemos empezar la limpieza. Nada más terminar de pintar con nuestro aerógrafo, hacemos lo siguiente:
- Quitamos el depósito/calderín donde tenemos la pintura y lo cambiamos por el que tenemos lleno de disolvente. Presionamos el gatillo pulverizando así el líquido sobre la servilleta que previamente hemos colocado. De este modo expulsamos la pintura que está dentro de nuestro aerógrafo. Continuamos hasta que salga sin ningún color.
- Quitamos el depósito con disolvente y desentoscamos la tobera/boquilla y la aguja. Ambas piezas están encajadas una dentro de la otra, la boquilla sería la parte exterior y dentro está la aguja. Debemos hacer este proceso con MUCHO CUIDADO ya que la aguja es la parte más delicada del aerógrafo, si se dobla o se estropea dejará de funcionar como debe.
- Cogemos un bastoncillo de algodón y lo empapamos en disolvente, bien por dentro y lo pasamos por el agujero de la pintura. También puedes dejarlo en un vaso con disolvente durante unos diez minutos para que desprenda los últimos restos de pintura. En esta parte tener especial cuidado con las juntas de caucho que encontramos.
- La boquilla es también algo delicada, pasamos los cepillos interdentales con cuidado y también los bastoncillos. Siempre con cuidado de no dañar la punta por donde pasa la aguja. Seguimos con este proceso hasta que dentro veamos que está limpio y brillante.
Una vez hemos limpiado estas partes, recomendamos pasarle una servilleta empapada en amoniaco si estamos usando acrílicos. El amoniaco es un limpiador estupendo de las pinturas acrílicas.
Y ya solo quedaría montar de nuevo nuestro aerógrafo con cuidado de no forzar, a la menor señal de dificultad, pararnos y retroceder, porque estamos haciendo algo mal. El encaje de las dos piezas con el cuerpo del aerógrafo debe ser suave, nada de hacer fuerza (no estamos sacando un corcho de una botella).
La limpieza ya estaría terminada, pero si queremos acabar con sobresaliente, y de paso comprobar que esta todo correcto volvemos a conectar el depósito de disolvente y volvemos a aerografiar sobre una servilleta, si está todo bien saldrá el disolvente de forma fluida y limpio.
Como limpiar un Aerógrafo de Doble Acción
¿Como limpiar un Aerografo de doble acción? Sentimos decirte que es el que más trabajo da para limpiar y más riesgo de estropearse tiene al tener más piezas. En este tipo de aerografo tenemos varias partes que pueden necesitar un tipo de limpieza o de cuidado distinto:
- Cuerpo: se corresponde con el eje o núcleo del aerógrafo y es donde tenemos sujetas todas las partes.
- Boquilla: tiene dos partes, la boquilla interior de un tamaño muy pequeño y sobre ella va el protector que es un anillo que va roscado sobre ella. Con esta parte recomendamos limpieza mínima y sin desmontar a menos que tengamos «buena mano».
- Aguja: Es la pieza que controla el flujo de pintura. Como siempre una parte muy delicada y esencial, es muy fácil doblarla por lo que hay que extremar los cuidados. Limpieza con cuidado y siempre sobre una mesa para evitar que si cae lo haga al suelo y se doble o rompa.
- Gatillo: Al apretarla hacia abajo abrimos el aire, al tirar hacia atrás abrimos el paso de la pintura, por lo tanto es una parte “flotante” sujetada por un pasador y una lengüeta. Aquí no hay nada que limpiar a menos que tengamos averiada una junta. Recomendamos no tocarla, a no ser que queramos hacer una limpieza total, una vez al año por ejemplo.
- Válvula de aire: aquí no hay nada que tocar a menos que se quede agarrotada cerrada o abierta, es delicada de sacar y es fácil estropearla.
Proceso de Limpieza
Necesitaremos los mismos materiales que para el caso anterior, una vez los tengamos listos el proceso es el siguiente:
- Llenamos el depósito/calderín de disolvente y aerografiamos hasta que salga sin color. Sacamos la capucha que cubre la aguja en la parte de atrás y accedemos a la aguja. Debemos aflojar la tuerca para sacarla del aerógrafo, hay que sacarla con muchísimo cuidado, porque como ya hemos comentado, es muy delicada.
- Mojamos una servilleta con disolvente y la pasamos IMPORTANTE, desde la parte de atrás hacia delante. Jamás al revés, porque puede ocurrir que nos pinchemos en un dedo o que doblemos la punta. Siempre hacia adelante, sin apretar mucho pero insistiendo hasta dejarla limpia.
- Pasamos al cuerpo y echamos disolvente en la copa (Apuntando hacia el suelo) y con el bastoncillo de los oídos frotamos el interior, echamos más disolvente e insistimos. Una vez tengamos la copa brillante volvemos a colocar la aguja con mucho cuidado, avanzamos milímetro a milímetro y al mismo tiempo con un leve movimiento rotatorio y a la menor señal de tropiezo o pequeña dificultad retrocedemos.
Si sigues este método y tienes cuidado, nunca tendrás problemas. Eso sí, es necesario tacto, ir sin prisas y siempre y cuando la aguja no está doblada anteriormente.
Una vez la hayamos colocado en su sitio y sin apretar la tuerca que la sujeta, echamos mas disolvente y apuntado hacia abajo llenamos la copa de disolvente y tiramos de la aguja hacia atrás unos dos centímetros y luego nuevamente hacia adelante.
De esta forma lo que conseguimos es limpiar una parte que muchas veces olvidamos, que está entre la copa y la palanca de aire. Repetimos esta operación varias veces y veremos como el disolvente que teníamos en la copa limpio se mancha de nuevo, disparamos sobre la servilleta y repetimos hasta que el disolvente salga limpio,
Desenroscamos la capucha protectora de la aguja y hacemos lo mismo que con el aerógrafo de acción simple, con el bastoncillo, frotamos en su interior y frotamos ligeramente la boquilla. Volvemos a enroscar la caperucha y ya solo nos queda montar lo demás.
Para acabar y comprobar que esta todo en orden, podemos llenar la copa con disolvente y disparar hasta vaciarla. Repetir si es necesario el proceso si hay problemas o el disolvente sale sucio.
Y ya hemos terminado. espero que este artículo sirva de ayuda a los que tienen problemas con la limpieza de sus aerógrafos. Si tienes algún consejo o te gustaría dar tu opinión sobre estas técnicas, te leemos más abajo en los comentarios.